Un árbol
Antes de conocerte mi vida fue
como un arbol dentro de un gran bosque,
pero no un árbol mas este era especial:
un árbol que sin ser otoño perdía sus hojas,
chiquito y por lo tanto lo tapaban los demas
de la luz del sol y la lluvia que tanta falta le hacían;
cada cual se procuraba lo suyo sin preocuparse
por los demás, sin fijarse a quien estaban perjudicando.
Entonces llegaste tú, como un aguacero de verano:
de repente !...
Todo empezo a cambiar a mi alrededor,
y mas tarde tambien terminarian por cambiarme tambien a mí.
Primero vino y me sacudió el torbellino cálido de tu sonrisa,
despojo de mis ramas las pocas hojas
de ilusiones que me quedaban,
paso rápido, fulminante,
luego vino la brisa fresca de tu voz
que estremeció lo poco de sentimientos
que corrían por mi tallo,
haciendolos vibrar de emoción. De pronto...
nuevas hojas comenzaron a brotar
y me vestí nuevamente de verde.
Por último la lluvia serena, suave y fresca
de tu cariño, termino reviviendome nuevamente;
y ya cuando te tuve supe que la primavera
habia llegado.
Entonces cada vez que me veas,
piensa que éste es el pequeño arbolito
del gran bosque que no se secó,
gracias a tu amor.
miércoles, 8 de octubre de 2008
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